Un viaje de descubrimiento personal y creación de marca
"El arte de la empresa", una exposición sobre 50 empresarios de Jersey, ha sido un viaje revelador para mí, Oliver Doran. Este proyecto ha puesto de manifiesto la importancia de la marca personal, no solo para los empresarios, sino para todas las personas. A través de más de 50 consultas de marca, he llegado a comprender el profundo impacto que estas sesiones tienen en nuestro autoconocimiento y crecimiento personal.
Descubrir narrativas personales
Las preguntas iban desde explorar su vida antes de su aventura empresarial, sus puntos fuertes y débiles, hasta cómo deseaban que sus clientes percibieran su experiencia. Mediante preguntas creativas como "Si tu marca fuera un coche, ¿cuál sería?" o "¿Cuál es tu animal espiritual?", les ayudé a articular su personalidad de marca de forma divertida y atractiva.
Diversidad en la marca personal
La exposición presenta a emprendedores de distintas procedencias -artistas, empresarios en solitario, inversores de capital riesgo-, cada uno en una fase diferente de su trayectoria empresarial. Sin embargo, las preguntas centrales seguían siendo las mismas, haciendo hincapié en que la marca personal es un concepto universal. Este enfoque no solo me ayudó a comprenderlos individualmente, sino que también me permitió adaptar cada sesión de estudio a sus historias particulares, desde las más sencillas y elegantes hasta las más extravagantes y divertidas.
El poder de la marca personal
Este proyecto ha reforzado mi creencia en el poder de la marca personal. No es solo una herramienta para los negocios; es una lente a través de la cual podemos ver y entender nuestras vidas. Tanto si se trata de un empresario al principio de su andadura como de uno que ha alcanzado grandes cotas, la esencia de su marca personal es lo que le diferencia.
El aspecto terapéutico de las consultas sobre marcas
Uno de los aspectos más esclarecedores de este proyecto fue el carácter terapéutico de las consultas sobre la marca. Estas sesiones, parecidas a una terapia, permitieron a los empresarios profundizar en sus motivaciones y valores. Proporcioné de antemano una serie de preguntas que permitieron a cada participante reflexionar sobre aspectos como su "por qué", sus valores, la historia de su marca y los momentos cruciales que dieron forma a su trayectoria.
Conclusión
En conclusión, "El arte de emprender" fue más que una exposición; fue un viaje de descubrimiento, no sólo para los empresarios que participaron, sino también para mí como comisaria. Puso de manifiesto que todo el mundo tiene una historia y que comprenderla es fundamental para definir nuestra identidad personal y profesional. A medida que captaba estos relatos diversos, me daba cuenta de que la belleza de la marca personal reside en su capacidad para reflejar nuestros valores y aspiraciones más profundos, lo que la convierte en una herramienta convincente para cualquiera que desee comprender y expresar su identidad única.
Me quito el sombrero ante todos los empresarios que salieron de su zona de confort para embarcarse en este esclarecedor viaje.
